martes, 24 de enero de 2012

REVISTA “CU-CUT!” Y LEY DE JURISDICCIÓN

El primer número de esta revista satírica catalana apareció en Barcelona el 2 de enero de 1902, y el último el 25 de abril de 1912.
Unida a la Lliga Regionalista , se trataba de uno de los infinitos pasos de catalanización a favor de un Estado particular propuesto por Prat de la Riba.

Fue la primera revista que alteró la ideología de derechas con un catalanismo radical. Desde sus inicios “Cu-Cut!” fue un éxito editorial. Empezó con una tirada de 20000 ejemplares que pronto subió a 30000, aunque de algunos llegaron a vender 60000. Si se tiene en cuenta la población de la época (Barcelona no llegaba a 500000 habitantes) el índice de difusión era realmente notable.

Dado el carácter satírico de la revista, tuvo algunos “afectados” favoritos como por ejemplo Alejandro Lerroux y otras autoridades de Barcelona. También ridiculizaban a políticos de Madrid, lo que les acarreó numerosos enemigos y denuncias; y el número 204 fue secuestrado por la Policía a instancias del Gobierno por afectar al ejército.

Se hizo una nueva edición eliminando la caricatura que había provocado el incidente, y fue aún peor, ya que un grupo de oficiales de la guarnición de Barcelona asaltó la redacción y quemó en medio de la calle muebles y papeles.
Tales hechos provocaron una fuerte reacción en Barcelona, una crisis ministerial en Madrid, y la promulgación de la Ley de Jurisdicciones cuya consecuencia inmediata fue la supresión de la revista por orden de la autoridad militar.
Volvió a editarse en abril de 1906 y sus campañas satíricas y políticas le valieron denuncias en otros dos números.
Su final definitivo se produjo el 20 de abril de 1902 tras el número que llevaba como título: “La música amansa a las fieras”: se refería a una visita del Orfeón Catalán a Madrid y representaba a Orfeo tocando la lira en el infierno con un auditorio formado por el oso del escudo madrileño, rodeado por un grupo de animales simbólicos: reptiles, ratas, lagartos, etc.
Los grandes grupos políticos reaccionaron ante ello violentamente, y la Lliga Regionalista que apoyaba a la revista se asustó y aconsejó su suspensión.
En pleno éxito económico, artístico y popular, el propietario y los redactores aceptaron el consejo y certificaron el cierre definitivo con la satisfacción de haber cumplido sin dejar a un lado sus propios principios.

Pero, quizás, lo más relevante de la vida de esta revista fuera que provocó la Ley de jurisdicciones impulsada por el presidente del Consejo de Ministros, Segismundo Moret, y por el Ministro de Gobernación, el Conde Romanones, con claro apoyo de Alfonso XIII como reacción a lo acontecido en 1906.

Esta Ley ponía bajo jurisdicción militar las ofensas orales o escritas a la unidad de la patria, la bandera, y el honor de ejército. Varios artículos suponían un importante recorte de las libertades públicas, en particular a la libertad de expresión. En Cataluña, interpretaron la ley como un ataque a su comunidad.

Desde la intelectualidad, Miguel de Unamuno, hizo una conferencia en contra de la ley en el Teatro de la Zarzuela el 23 de febrero de 1906.

Con todo, la ley se aprobó el 22 de marzo, y, a continuación, se disolvieron las Cortes donde se había producido la agrupación de la mayor parte de los partidos catalanes alrededor de la Coalición Solidaria Catalana.

El 20 de mayo se levantó el estado de excepción en Barcelona y se celebró un homenaje a los diputados y senadores de Solidaridad Catalana que habían votado contra la ley.

Esta ley estuvo en vigor hasta el 17 de abril de 1931, cuando en uno de sus primeros decretos, el Ministro de Guerra del Gobierno provisional, Manuel Azaña, la derogó.

En conclusión podemos apreciar que las libertades españolas se ven una vez más sometidas ante el abuso de poder prohibiéndose la libertad de expresión y siendo directamente controlada por las fuerzas militares.

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